No fue un buen partido para la academia, pero le bastó. Sintió mucho la ausencia de jugadores clave por las bandas (Roberto Fernández y Jesús Sagredo, ambos lesionados) lo que impide que el equipo sea punzante o que genere mayores opciones. Tampoco estuvo lúcido Leo Vaca que terminó siendo reemplazo por Menacho, punzante como siempre, pero ayer con poco tiempo en cancha ya que ingresó cuando faltaban solo seis minutos.
La clave para Blooming en esa primera etapa fue convertir de entrada. A los 3’ y luego de un buen pase de José Vargas, Paúl Arano llegó antes que Puña y de globito venció al arquero Raúl Olivares para salir festejando por un costado (1-0). Ese gol entregó confianza porque se siguió presionando, Sánchez y Vargas hicieron suyo el medio y a partir de ahí buscaron los desbordes de Leo Vaca y la pelota entre línea para Rafael Barros que esperaba ansioso.
Tuvo chances de aumentar el marcador, primero con el mismo Vargas y después a través de Rafinha y el propio Barros. Pero, además, hubo polémica y en ambas estuvo involucrado el defensor Juan Rivero. En la primera punteó a Rafinha que ingresaba con perspectivas de remate y después barrió a Sánchez estando también dentro del área. En la segunda jugada debió cobrarse penal pero el juez entendió que no era así. Platiní, explotó de bronca.
Lo de Always Ready se centró en las arremetidas que hizo Tomianovich por izquierda, aprovechando que Cueto dejaba algunas licencias. Pero le faltó quién lo acompañe por Algarañaz fue bien tapado por Carrasco y Árabe lució impreciso con la pelota. Encima se lesionó Smedberg que podía darle al equipo un respiro con sus pases entre líneas o sus cambios de frente. Esa etapa acabó con Blooming con una ventaja corta.
En el complemento Blooming reguló, se quedó sin Cueto por lesión y perdió también la opción de sociedad con Vaca. La fortaleza estuvo en el medio porque Sánchez cortó y entregó bien y porque Barros bajó unos metros para buscar un espacio que hubiera permitido el segundo gol. Se la jugó Baldivieso, DT del rival, por el ingreso de Marcos Ovejero, pero el delantero terminó perdiéndose entre Erramuspe, Carrasco y el mismo Velásquez.
Al final vale más el triunfo que la forma en cómo se lo consiguió porque aunque Blooming no jugó bien, al menos se llevó una victoria merecida ante un rival poco incisivo que terminó sorprendido al inicio del duelo y que después lo pagó caro. Festeja la academia que sigue arriba y con el sueño intacto de pelear palmo a palmo el título con Nacional y Bolívar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario