Blooming vive un momento crítico debido a las deudas que tiene de vieja data, aumentadas en gran porcentaje por la última directiva, encabezada por Juan Jordán. Son aproximadamente 7 millones de dólares que tienen a maltraer a la academia, con riesgo de cerrar sus puertas.
La grave situación quedó al descubierto cuando un grupo de socios, expresidentes y exdirigentes se apersonaron a las oficinas del club para buscarle una salida a la acefalía en la que ha quedado la institución celeste.
El fin del mandato de Jordán y la renuncia intempestiva de Mario Cronenbold a su candidatura a la presidencia en las elecciones que debían llevarse a cabo el sábado, en las que era único postulante al cargo y, por tanto, seguro ganador, dejaron descabezado a Blooming.
A mitad de semana, miembros del Tribunal de Honor, socios y exdirigentes recibieron un informe económico del club de parte del gerente administrativo de la institución, Fernando Cuéllar, quien destapó la especie de olla a presión.
Una persona que estuvo en la reunión, brindó la información a Diez sobre el desolador panorama celeste.
Cuando Juan Jordán asumió como presidente de Blooming, hace cuatro años, los informes oficiales señalaban que la deuda de la institución era de unos 3.500.000 de dólares. Hoy el monto ha sobrepasado los 7.000.000, de acuerdo a la información brindada por el gerente administrativo del club.
La realidad muestra un panorama sombrío. Los jugadores están en paro porque hace cuatro meses que no les pagan el sueldo, hay deudas con muchas personas que le prestaron dinero al club, hay demandas de un exentrenador, exfutbolistas, otras deudas a gente desconocida (incluido un supuesto jugador), a funcionarios administrativos y empleados de la sede, más compromisos económicos asumidos pero no honrados.
A lo anterior hay que agregar que las arcas de la entidad están vacías porque los dineros que deberían ingresar por concepto de televisión han sido pignorados por el resto del presente año. En lo deportivo, Blooming no puede formalizar contrataciones hasta que solucione demandas que ya tienen sentencia y son de cumplimiento obligatorio.
El siguiente detalle expone algunos manejos poco claros de la directiva cesante y revela compromisos asumidos e incumplidos, algunos que ponen en peligro el patrimonio celeste. Son datos generales pero basados en informes del gerente administrativo de la entidad.
La empresa “Estudio 3” ya entregó algo más de un millón de dólares a Blooming como adelanto por el contrato para la construcción del estadio. La institución celeste deberá cumplir ese contrato porque no hacerlo le significaría el pago de 20 millones de dólares de indemnización.
Otro millón de dólares ha ingresado por las transferencias de varios jugadores (César Menacho, José María Carrasco, Roberto Carlos Fernández y Paúl Arano, entre otros). En esta línea, no está claro si lo recibido por derechos de formación del jugador Brandon Torrico son 80.000 o 180.000 dólares.
Hay demandas ya ejecutadas por la FIFA de los exjugadores Alexis Blanco (15.000 dólares), Fernando Arismendi (32.000 dólares), Juninho (32.600 dólares) e Iván Barbery (15.000 dólares, del cual no se tiene datos pero reclama derechos de formación) y el ex entrenador Miguel Ponce, 30.000 dólares.
Igualmente se les debe a otros exjugadores, entre los que están José Vargas 17.500 dólares, Agustín Sandoná 14.000 dólares, y Gervasio Núñez, 35.000 dólares.
Al Servicio de Impuestos Nacionales se le adeuda una suma aproximada a los 250.000 dólares, a la Cooperativa Jesús Nazareno 140.000 dólares y a la Cooperativa San Luis 13.000 dólares. En este último caso, se había ganado un litigio en primera instancia pero luego se perdió en segunda instancia, por negligencia de los dirigentes.
A Arturo Escalante, un exdirigente en la gestión de Ricardo Tarabillo, se le adeuda 30.000 dólares. En tanto que 185.000 dólares reclama la señora Fanny Carrillo, quien ha logrado una pignoración para que se le pague, pero resulta que ni reteniendo todo lo que ingresará por concepto de televisión el resto del presente año, alcanzará para cubrir ese monto.
Punto aparte es lo que se debe al interior de la institución, desde jugadores hasta administrativos. A los futbolistas se les adeuda por 4 meses de sueldo algo aproximado a los 450.000 dólares; al cuerpo técnico 84.000 dólares; entre médicos, kinesiólogos, nutricionista y utileros 9.900 dólares; personal administrativo 85.431 dólares, servicios básicos en la secretaría 2.300 dólares (sin contar alquiler) y servicios básicos en la sede, 20.000 dólares. Esto último es lo que resta pagar luego de lo cancelado por Mario Cronenbold para la reconexión de la energía eléctrica.
El cálculo que se ha realizado para atender las necesidades más urgentes es que se necesita al menos 600.000 dólares para poder arrancar una nueva gestión. En esa suma están incluidos 60.000 dólares que se tienen que cancelar de manera inmediata para poder habilitar jugadores a partir del 1 de julio; esta cifra resulta de los casos de Alexis Blanco, Iván Barbery y Miguel Ponce.
Mención especial para el cuerpo técnico. Tras las reuniones realizadas durante la semana pasada queda claro que Eduardo Villegas no seguirá en la dirección técnica de la Academia porque se ha llegado a establecer que no existe una buena relación con los jugadores.
Esta es la realidad de Blooming. Un club que no ha tenido suerte con sus dirigentes en la última década y que la última gestión lo llevó a tocar fondo.