Blooming pintó de celeste el clásico cruceño 172. Le ganó inapelablemente a Oriente Petrolero por dos goles contra cero. Un empuje y determinación para buscar el marco de enfrente marcó el desequilibrio frente a su adversario de siempre, que anoche careció de aplomo para devolver gentilezas.
El elenco bloominista impuso una buena dinámica durante el desarrollo de las acciones, y lo más importante, se dio modos para cerrar jugadas que a la postre configuraron una victoria trabajada ante un adversario que perdió coordinación y contundencia en ataque, y su propuesta carente de imaginación lindo en la burocracia.
Esta caída del albiverde, confirma en alguna medida su campaña poco convincente expresada en la tabla de posiciones, porque no encuentra equilibrio en sus líneas, y peor aún sin posibilidad de pelear cosas importantes por la endeblez de su línea de ataque.
Opuestamente, Blooming dio señales de progreso en su andar, arrimado en su mejor condición física, lo que le da un plus para resistir mejor la trajinada de un pleito de ida y vuelta.
Sería injusto no destacar el aporte de Álvarez y Di Biase en defensa y en la zona media José Luis Chávez y Hugo Bargas que se cansó de llevar balones por izquierda.
LOS GOLES
El gol de apertura llegó en una accióncuasi confusa en zona roja orientista, Rotundo que pifió con su diusparo al arco, encontró aFerreira hamacado por la izquierda, y de primera desvía el curso del balón y sorpende al arquero Viscarra (45’ PT).
La segunda cifra fue producto de una combinación bien elaborada entre Vaca, Bargas y Salinas que culmina un buen ataque de contragolpe (29’ ST). La defensa nada pudo hacer para frenar el embate y la historia del clásico termina siendo bloominista.
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