Otro aspecto que los celestes no supieron controlar fueron las segundas pelotas, la mayoría ganados por los hombres de San José, en los que sacaron provecho para vencer a Rubén Cordano, que tuvo notables intervenciones al margen de los goles.
Blooming pagó caro la primera desconcentración del partido: Marcos Barrera apareció libre de marca para conectar un cabezazo y establecer el 1-0.
Luego de quedar en ventaja, San José se vio acorralado por el equipo cruceño, que adelantó sus líneas para generar frecuentes aproximaciones. Gustavo Britos dispuso de una gran chance, aunque se topó con la oportuna reacción del golero Gustavo Salvatierra, quien además se había exigido ante un tiro libre de Paul Arano.
Blooming creció con el empuje de Cristhian Latorre y Joselito Vaca, además de las trepadas de Jesús Sagredo. La recompensa llegó sobre el epílogo de la etapa inicial, cuando Gustavo Britos resolvió con un tiro cruzado tras una asistencia de Junior Sánchez.
Hasta entonces, el empate era buen negocio para los celestes. Pero la pesadilla vino apenas iniciado el segundo tiempo. El árbitro sancionó un penal por una mano de Pablo de Miranda, pese a que el jugador no tuvo la intensión de desviar la trayectoria de la pelota.
Desde los doce metros, Javier Sanguinetti hizo el 2-1 con un remate alto.
El partido quedó resuelto de inmediato en otra desatención de Blooming. La defensa no pudo resolver un balón tras un córner, Jair Reinoso definió al palo y la sobra le quedó a Víctor Hugo Melgar, que soltó un latigazo para doblegar a Rubén Cordano.
Blooming mantuvo la presión en campo contrario e introdujo cambios ofensivos con el objetivo de cambiar el rumbo de las acciones. Pero a medida que pasaban los minutos el cansancio hacía mella de los visitantes.
En los descuentos, Marcos Barrera volvió a surgir en el área para decretar el 4-1.
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