martes, 20 de septiembre de 2016

Gana con el último aliento

Con el último aliento y cuando parecía que el empate estaba sellado, Blooming consiguió una agónica victoria (la primera) ante Nacional Potosí, al que derrotó por dos goles contra uno en partido de la 6ta fecha del torneo Apertura 2016 de la Liga.

El cuadro celeste tuvo muchos problemas ante un equipo que se limitó a defenderse cerrando todos los espacios en su zona.

Buen inicio. Blooming tuvo un inicio prometedor por juego, por ímpetu y porque abrió el marcador muy temprano.

En siete minutos no dejó salir a Nacional de su zona, pese a que su juego no era tan asfixiante.

Pero ahí es donde se produce la apertura del marcador, cuando Sales gana una pelota en profundidad, se le escapa a su marcador, mira y ve que Salinas ingresaba por el medio y ahí manda el pase para que el 7, cayéndose, anote.

Sin embargo, su juego fue decayendo, ya no tuvo profundidad ni la velocidad que se requería

Sorpresa. Como Blooming no hacía mucho daño, Nacional fue ganando metros y en su primer ataque en serio logró el empate.

Se fueron Alessandrini y Pascua, luego el primero remató, hubo un rebote y otra vez le llegó a Alessandrini que con tiro recto puso el 1-1. Sorpresa y castigo para los celestes que habían bajado la presión en todas las líneas.

En la agonía. Tres tapadas monumentales de Robles, dos ante Guerreiro y una ante Sales, parecían que dejaba el marcador 1-1.

Incluso en una de las pocas llegadas, Suárez salvó a los celestes ante un remate de Dury, pero cuando se cumplía el primer minuto de adición, Joselito ejecuta un tiro libre, sale mal Robles y ante el cabezazo de Andaveris, Sales que le pega con alma y vida para establecer el 2-1 final.

Vergonzoso final
Nacional provocó un embrollo de proporciones

Bochornoso. Luego de que Sales concretó el gol de los celestes, Juan Robles y compañía salieron en busca del árbitro para reclamarle una supuesta falta, al parecer en contra del portero, que en primera instancia en las imágenes de televisión no se observó. Tras varios minutos y gritos de todo calibre de los jugadores de Nacional con los jueces, Evert Cuéllar determina la expulsión de Robles y Mariano Ramírez.

Nacional había jugado en su ley, aunque defendiéndose todo el partido, pero desdibujó todo con el bochorno final que tal vez no estaba debidamente justificado.
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