El mal recuerdo de José Sagredo quedó en el pasado la noche de este sábado. El jugador de Blooming, que el 12 de marzo, fue trasladado a una clínica a los pocos minutos de iniciado el clásico ante Oriente (2-3) marcó la diferencia ante los potosinos. En aquella ocasión se vivió momentos fatídicos por parte de ambos planteles. No era para menos el jugador sufrió un golpe en el cabeza tras chocar con su compañero Blas Pérez.
Ante los lilas, el lateral inició la remontada de Blooming al anotar el primero, a los 63 minutos. Su vocación ofensiva lo colocan como el defensor más efectivo de la academia. Lleva anotado cuatro tantos en el Apertura.
Su desborde por izquierda la noche de este sábado hizo daño permanente a Real. A los 68 minutos mandó un centro medido para, que el argentino Picante Pereyra anote el 2-1 ante el conjunto de la Villa Imperial.
Sangredo es un jugador nacido en la cantera de Blooming. Llegó a los 13 años para jugar en distintas categorías hasta lograr su consolidación en el primer plantel, que ahora dirige Ricardo Lunai.
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