Hernán Eduardo Boyero no tuvo el debut soñado como entrenador en el equipo de Blooming. El argentino comenzó su ciclo en la academia con una derrota frente a Oriente. Faltan dos partidos para que finalice el campeonato Apertura y la misión del último ídolo del club será preparar el equipo para afrontar el segundo torneo de la temporada.
La frase ‘técnico que debuta gana’ no se aplicó en el clásico cruceño 172 de la Liga, ya que el equipo de la ‘Jirafa’ sufrió ante su archirrival y terminó perdiendo por 4-2 en el último clásico del 2015. Boyero asumió la conducción técnica del plantel el jueves y tuvo apenas dos días para preparar el duelo ante los refineros.
En los primeros minutos se vio a un Boyero algo nervioso, siendo Alejandro Schiapparelli, su ayudante de campo, el que repartía más indicaciones a los futbolistas celestes. En el transcurso del partido Hernán se fue soltando y comenzó a hablar más con el afán de ordenar a su equipo y mejorar la complicada situación en la que se encontraba.
El ‘Flaco’ leyó bien el partido y las variantes que introdujo en la cancha le permitieron a Blooming crecer tras un primer tiempo para el olvido. En su primera aventura como técnico en el fútbol boliviano, Boyero y su equipo tienen que afrontar los compromisos ante Sport Boys y Universitario de Sucre.
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