El impulso que tuvo la dirigencia de Blooming para reforzar su plantilla de jugadores con Pablo Salinas y Édgar Escalante sufrió un revés. Esta vez no fue la falta de dinero, como sucedió con Sergio Galarza, sino por una deuda tributaria que ponía en peligro de remate la sede campestre.
Todo estaba listo para llevar adelante el fichaje de ambos futbolistas, pero el asesor legal del club fue notificado por las oficinas de Servicios de Impuestos Nacionales (SIN) que la institución debe Bs 1.243.610, producto de los ingresos que tuvo en marzo, abril, mayo y junio de 2003 y que, de no ser cancelados, su patrimonio sería rematado, en este caso la sede.
Alfredo Schwarm, secretario general del club, fue claro al indicar que tras conocerse esta situación se dejó de lado cualquier fichaje y se declaró prioridad el saneamiento de la deuda impositiva.
El directivo sostuvo que este proceso es viejo y lamentó que la dejadez de los anteriores dirigentes hubiera provocado que los montos de la deuda crezcan considerablemente, ya que los intereses duplican o triplican el monto inicial de la misma.
Marco Peredo, asesor legal del club, dijo que en 2006 el SIN le hizo una fiscalización a Blooming y detectó irregularidades en cuatro meses de 2003, por lo que inició un proceso, el mismo que llegó a su fin en 2008, pero que con artimañas se lo fue dilatando hasta que ahora tienen que pagar sí o sí el Bs 1.243.610. Por otras fuentes se conoció que este litigio comenzó con una deuda menor a Bs 300.000, pero por las multas e intereses el monto creció más del 400%.
“Como directorio decidimos dejar de lado toda negociación y centrar la atención en solucionar este problema”, dijo Schwarm, a tiempo de agregar que el tema de los jugadores lo atenderán posteriormente, si logran reunir la plata que se había acordado darles y que fue destinada para cubrir parte de la deuda.
Peredo manifestó que ya están movilizados y que el primer paso fue enviar una carta al SIN, reconociendo la deuda y pidiendo un plan de pago, aunque para hacerse beneficiario del mismo deben pagar el 15% del total y de ahí ir cancelando mensualmente montos fijos, en no más de 36 cuotas.
Una fuente del club dijo que en la asamblea realizada en octubre de 2012 se hizo conocer que la intención de vender una parte de la sede era para cancelar esta deuda impositiva, pero ante la negativa a esta sugerencia la deuda fue subiendo y se estima que de esa fecha a la actual aumentó unos Bs 250.000. Peredo informó de que en el club no había mucha información sobre los procesos impositivos; es más, los pocos documentos que existían estaban incompletos, razón por la que se tuvo que pedir al fisco el expediente para así saber qué les estaban cobrando.
Otra deuda impositiva
Por fuentes del SIN se conoció otra deuda impositiva del club y de la que está obligado a pagar al contado, ya que la anterior dirigencia incumplió el plan de pago que había solicitado.
En las oficinas del ente recaudador no fue posible obtener más información, aunque se conocio que el monto inicial de la deuda era de Bs 120.000, de los cuales ya se cancelaron 12 cuotas pero por iliquidez se dejó de pagarlas y que ahora no se sabe a cuánto aumentó
Cuentas congeladas
Por exfuncionarios del club se conoció que las cuentas están congeladas por no regularizar la situación de trabajadores administrativos en la AFP Previsión, proceso que data de 1999
No hay comentarios:
Publicar un comentario