lunes, 7 de abril de 2014

Alejandro Gómez:“Hay que estar unidos; si hay división, jamás se saldrá adelante”

La situación de Blooming hoy en día es crítica. El plantel lo vive en carne propia y ayer, en Montero, no fue la excepción. La caída ante Guabirá volvió a generar un ambiente pesado; sin embargo, jugadores como Alejandro Gómez intentan tirar el carro para evitar el derrumbe. “Hay que estar unidos”, dice una y otra vez el capitán, apuntado por los barras por la mala situación celeste.

Gómez no se amilana y más bien cree que el grupo tiene el coraje para salir adelante. Esperan con ansias la llegada del nuevo cuerpo técnico para desde ahí dar la vuelta a la página.

¿Cómo salir de este trance?

Hay que estar unidos, dirigentes, jugadores y el cuerpo técnico que venga, porque si hay división en cualquiera de estas tres partes, esto nunca va a salir adelante.

¿Te molesta que te apunten de ser un ‘camarillero’?

A mí no me interesa lo que diga la gente porque es normal que cuando hay problemas económicos, futbolísticos o dirigenciales, al primero que apuntan es al o a los capitanes. En 2009, cuando fuimos campeones, nadie decía nada. Pese a todo y como te dije antes, no me molesta, no me importa lo que diga alguna gente.

Ante esta situación, ¿has sentido el respaldo de tus compañeros?

Desde el más chico hasta el más grande. Es que si vos le preguntás a cualquiera, te va a decir lo sano que es este grupo. Hace mucho tiempo que no estaba en un grupo así, y te digo sano en todo sentido, incluso en el tema de la indisciplina porque acá nadie llega en un mal estado. El apoyo de mis compañeros es pleno y la gente que me tilda de camarillero quizá es porque no me conoce o me tiene envidia de que de las cinco estrellas que tiene el club, yo estuve en tres.

¿Por qué Blooming está en mala situación?

En lo institucional se ha pasado por un mal momento y se refleja también en los resultados. Si te das cuenta estamos cabales, no hay el recambio en el banco que sí tienen otros equipos, que entra uno y sale el otro y es la misma cosa. El problema institucional viene desde hace dos años y los líos por deudas también repercuten en nosotros, en lo futbolístico.

¿Cómo terminó tu relación con el cuerpo técnico?

Bien, de la mejor manera. Es triste que se hubieran ido, porque el trabajo del ‘Chavo’ Díaz y sus colaboradores era de primer nivel. La verdad es que acá jamás trabajé como lo hicimos con ellos. Aparte de buenos profesionales son grandes personas y por todo eso uno queda triste porque no se dieron los resultados. Es que el fútbol es así y es el técnico el primer responsable. Terminamos todos en buenos términos; la verdad que yo aprendí mucho de él.

¿Por qué el buen trabajo no se reflejaba en los partidos?

La verdad es que no hay explicación para eso, lo hablamos casi siempre con él, con los compañeros y no le encontramos la vuelta. Si no logramos los resultados es también por las distracciones nuestras, hemos perdido muchos partidos por errores que no pueden pasar. Cuando perdés y perdés, eso te lleva a desconfiar de lo que podés hacer y al final terminamos arrastrados a la derrota. Ante esta situación el técnico se tuvo que ir.

¿Te incomoda ser el capitán de Blooming en este momento?

No, ni idea, más bien me anima más, me fortalece más. Los insultos que he recibido me han permitido crecer y no tengo ningún problema en seguir siendo el capitán, en seguir yendo hacia el frente, en seguir poniendo la cara. No me incomoda, es mi personalidad y voy a seguir siendo así hasta cuando yo pueda, hasta donde me dejen hacerlo. Por ahí a alguna gente le molesta que yo sea frontal y dé la cara. Si hay gente que cree que insultándome me va a achicar, se equivoca.

Para salir del mal momento necesitan estar bien pagados, ¿tienen deudas ahora mismo?

Tenemos una deuda de dos meses, hemos hablado con don ‘Happy’ (Peredo, presidente del club) y va a tratar de solucionarlo en estos días. De todas formas la prioridad hoy es otra, aunque ya teníamos que haber cobrado uno de los dos meses que nos deben, sabemos que también debemos conseguir resultados. Como dato, todo el plantel le puso el hombro a la situación del club resignando todo el sueldo de diciembre.

Vos fuiste uno de los que intentaron agredir en la gresca con los barras en la sede. ¿Cómo viviste esos días?

Con tristeza porque pudo pasar algo más grave. Cuando analizamos las cosas más fríamente nos dimos cuenta de que el daño pudo ser mayor. Mi familia estaba apenada, pero yo no maté ni le robé a nadie para esconderme


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