Puñetes y patadas reinan al final del clásico cruceño

Lamentable que una fiesta deportiva finalice con agresiones entre los protagonistas del encuentro, que si bien terminó en empate (1-1), hizo vibrar al Tahuichi hasta que lo dejó en silencio con los golpes que iban y venían. El médico de Blooming, Nelson Ayupe, el volante Thiago dos Santos y el arquero Daniel Vaca son los apuntados como responsables de originar la pelea entre sus compañeros de equipo. Las sanciones se conocerán en las próximas horas cuando el informe del árbitro sea recibido por el comité técnico de la Liga.

Se está volviendo habitual ver al médico de la academia como protagonista de hechos bochornosos en los campos de juego. Esta vez, no solo hizo perder tiempo luego de ser expulsado porque intentó demorar la salida de Sejas, que abandonaba el campo de juego en camilla. Mientras salía del terreno de juego, los futbolistas de Oriente le pidieron que apresure el paso tomándolo de uno de sus brazos, pero él se dejó caer, causando la molestia de los verdolagas. Por este episodio, el árbitro adicionó dos minutos más, tiempo suficiente para que Oriente empate el partido.

El problema fue el festejo

Cuando Blooming ya festejaba la victoria, apareció el brasileño Thiago dos Santos y marcó un golazo (99’). El mediocampista se fue a festejar a la barra de los celestes y desató la bronca. La molestia no solo fue de los hinchas, sino también en sus compañeros rivales.

Al final del compromiso, Vaca fue a buscar a Dos Santos para aplicarle un cabezazo. Después de la acción, medio equipo verdolaga se fue contra la humanidad de Vaca, quien tuvo que repartir puñetes y patadas para lograr defenderse. En medio de la gresca también hubo una discusión entre el preparador físico de la academia, Juan Miguel Bertani, y Ronald Raldes, este último intentaba calmar al arquero celeste.

Con la violencia de por medio, terminó el clásico 171 de la historia. Esta vez con poco fútbol, pero con muchos golpes que darán bastante que hablar en las próximas horas.
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