El esfuerzo y sacrificio por haberse ubicado nuevamente en los primeros lugares del torneo Apertura ha tenido un costo en Blooming, el mismo que desde la cuarta fecha no le ha permitido acabar los partidos con los once jugadores debido a expulsiones.
Los motivos van desde una reacción instintiva hasta una posible mala determinación del árbitro. Lo cierto es que la academia cruceña, hasta la séptima fecha, ha perdido cuatro jugadores (Federico Pereyra, Leonel Morales, Helmut Gutiérrez y Martín Minadevino), de los cuales tres de ellos son seguros titulares en el onceno que presenta habitualmente el técnico Mauricio Soria, que tampoco se ha salvado de ver la cartulina roja.
Para el capitán del equipo, Joselito Vaca, la ansiedad por hacer bien las cosas los lleva a cometer algunos errores que terminan por dejarlos en inferioridad numérica. “Hemos sido incautos muchas veces, ya que las expulsiones no fueron nunca por salvar un gol. Necesitamos ser más fríos en algunos momentos y, sobre todo, saber controlar la ansiedad, que nos hace cometer errores”, sostuvo.
Después de dos partidos de suspensión, el central argentino Federico García volvió a jugar el miércoles frente a Real Potosí y no ocultó su satisfacción por estar nuevamente en la cancha. El defensor destacó la rápida reacción del equipo para volverse a meter entre los primeros y, sobre todo, reencontrarse con el buen ritmo de juego que habían perdido desde el clásico con Oriente.
Sobre las expulsiones, Pereyra dijo que el mismo hecho de estar en un club grande como Blooming hace que la presión y la ansiedad por hacer las cosas bien y ganar esté presente en cada momento. “No es bueno cargarnos de tarjetas, todos debemos entender que con 11 somos más fuertes que con 10 y tenemos que unirnos más para encarar los partidos que se vienen, ya que en Pando tenemos que sumar sí o sí”, puntualizó.
Finalmente, el arquero Hugo Suárez dijo que las expulsiones son por reacciones instintivas o malas decisiones arbitrales. “Nadie entra a hacerse expulsar”, dijo el arquero.
Sin pausa
Sin tiempo para festejar, el equipo se entrenó ayer con miras a lo que será el partido del domingo en Cobija, frente a Universitario de Pando
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