Blooming y Destroyers volvieron a protagonizar el domingo un partido sin tregua, por lo que de amistoso fue simplemente el nombre. Terminó 3-2 a favor de los cuchuquis, aunque el gol de la victoria para el cuadro aurinegro se dio en el segundo tiempo y cuando Mauricio Soria ya había cambiado a casi todo el equipo titular.
El resultado es un testimonio de lo que pasó en el campo de juego. Celestes y aurinegros ya se habían enfrentado dos veces en duelos de carácter amistosos, y ambos habían terminado con resultados muy ajustados. El tercero, que fue por segunda vez en la sede celeste, no fue la excepción, aunque beneficia a los dos, ya que Blooming, que se mantiene en la punta del torneo Apertura de la Liga, se alista para recibir a Sport Boys cuando se reanude el campeonato, el 14 de septiembre, y Destroyers prepara armas para encarar el torneo de la Primera A, que arranca el 20 de septiembre y el Nacional B, que se iniciará el 14 de octubre.
Soria incorpora variantes
La derrota en el clásico de la cuarta fecha obligó a Mauricio Soria a realizar modificaciones en su equipo titular. Ayer hizo dos. Metió a Dustin Maldonado por Leonel Morales para reforzar la salida por la izquierda, y puso al juvenil Pablo Pedraza en la zaga central en vez del expulsado Federico Pereyra.
El once titular que jugó de entrada fue con Suárez; Hurtado, Tordoya, Pedraza, Maldonado; Marrone, Torrico, Vaca, Minadevino; Almirón y Manzano.
En la vereda de enfrente, Federico Justianiano alineó a Araúz; García, Escalante, Suárez, Justiniano; Valverde, Paz, Rodríguez, Quiroz; Castillo y Cayo.
Manzano abrió el marcador para Blooming a los 28 minutos, pero a los 31’ empató García para Destroyers. El partido se jugó con buen ritmo y eso provocó que a los 38’ desnivelara la academia mediante un penal que ejecutó Manzano. Dos minutos más tarde igualó Cayo. El gol del triunfo lo marcó Paz, de tiro libre a los 69’. Blooming, ya con su segundo equipo, buscó el empate, pero no lo consiguió.
Al final, este amistoso tuvo otros ribetes debido a la pelea entre dos hinchas que estaban a un costado de la cancha y que previamente habían sido increpados por Mauricio Soria porque insultaban a los jugadores.
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