Los deseos de volver a jugar lo antes posible son una motivación aparte para el arquero de Blooming, Hugo Suárez, que realiza tres sesiones de fisioterapia por día, con el objetivo de sanar lo antes posible del desgarro en el muslo derecho que sufrió a comienzos de febrero, antes del partido frente a Sport Boys, en Warnes.
El portero mantiene el perfil bajo, está metido de lleno a su recuperación y se nota, pues por fuentes externas se conoció que Suárez asiste por la mañana y por la tarde a la sede a realizar sus sesiones de fisioterapia a cargo de Miguel Méndez, pero por la noche va a un centro privado de rehabilitación para reforzar los trabajos que hace durante el día.
Según Javier Severiche, director de la comisión médica del club, el futbolista está evolucionando satisfactoriamente y que el ciclo de recuperación de una lesión como la que tiene el experimentado portero tiene una duración de 21 días, sin patear pelota o hacer movimientos bruscos con esa pierna.
Hugo Suárez se lastimó días antes del partido frente a Sport Boys, en Warnes, el domingo 4 de febrero, por lo que lleva entre seis y siete días trabajando por separado y, de acuerdo al tiempo que demora su recuperación, su presencia para el partido del domingo 18 frente a Aurora, en el Tahuichi está en duda, aunque todo dependerá de los resultados que arrojen las evaluaciones que se le realizará constantemente.
De haber mejoría, el portero podría reaparecer en la quinta fecha frente a San José, en Oruro, o más seguro que se dé su retorno para el clásico cruceño, que será el miércoles 28 de este mes.
Sin pausa
Mientras el portero trabaja en su recuperación, la plantilla no para en la minipretemporada que lleva adelante, donde el trabajo a doble turno es el pan de cada día en el equipo, que quiere aprovechar de la mejor manera este receso.
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