A pesar del 0-0 en la primera etapa, Blooming se fue aplaudido por su público, que de esta manera reconoció el buen partido que estaba haciendo su equipo, que si no se fue en ventaja fue por la falta de contundencia algunas veces y por la buena labor del arquero José Peñarrieta de Petrolero, que incluso tapó un penal a Vladimir Castellón.
Fue el mejor primer tiempo que ha tenido hasta ahora el equipo de Mauricio Soria, que a los 4’ pudo ponerse en ventaja, pero Matías Manzano se lo perdió solo frente a Peñarrieta, el arquero que a los 8’ se volvió a lucir esta vez sacando del ángulo un balón que envió Martin Minadevino, uno de los mejores jugadores celestes por su desequilibrio, junto a Joselito Vaca, que está recuperando su nivel y es clave en el medio.
A los 12’, de nuevo Minadevino, que ha encontrado en Vaca al socio ideal, de tiro libre exigió al portero visitante. Blooming era el dueño del partido y por ello no fue raro que a los 24’ llegue el penal tras un centro de Minadevido que pegó en la mano de Gallardo. Tomó el balón con toda la confianza Castellón, pero su remate potente desde los 12 pasos lo desvió Peñarrieta, que fue lo mejor de la visita.
La academia siguió insistiendo con un Marrone, el volante central, que poco a poco demuestra su valía en el quite y en la entrega. A los 28’ y a los 32’, Matías Manzano se lo perdió. En respuesta, Edwin Alpire remató desde unos 20 metros un balón que controló sin problemas Hugo Suárez.
Esa fue la única jugada de peligro en los primeros 45’ del visitante, que estrenaba como técnico al mexicano David de la Torre. Con el trabajo del habilidoso colombiano Jeison Quiñónez no le alcanzó a Petrolero para crear peligro, pues los marcadores centrales Federico Pereyra y Carlos Tordoya estuvieron atentos a sus arremetidas por todo el frente del ataque.
La hora de Almirón
Ante la falta de gol celeste, el DT Soria se decidió por el ingreso en la segunda etapa de Almirón, que fue el goleador de Blooming en el anterior torneo, pero que en este campeonato se incorporó a la pretemporada tarde por inconvenientes con su contrato.
Eso sí, el que entró con todo tras el descanso fue Petrolero, que prácticamente arrinconó al local. Incluso un tiro libre de Jaime Robles, a los 48’, cruzó toda la defensa y fue a pegar en el poste izquierdo de Suárez. Ese ritmo el visitante lo mantuvo hasta los primeros 10’, tiempo en el que bajaron algunos abucheos desde las tribunas.
A los 56’, Almirón dio un aviso que estaba en cancha al bajar el balón en el área rival y cuando se preparaba para rematar apareció el colombiano Camilo Ríos para despejar. El centro medido lo hizo Leonel Morales, que se animó a subir por su lateral y generó dos opciones consecutivas.
Con el partido nuevamente controlado, la academia volvió a ser punzante y así vino el 1-0, a los 63’. Didí Torrico hizo un pase entre líneas a Minadevino, que entró solo para elevar el balón ante la salida de Peñarrieta, que no tuvo otra opción que cometer penal. Esta vez el que tomó el balón fue Almirón, que se lució en el remate para engañar al arquero tras picarle el balón al estilo del uruguayo Sebastián ‘el Loco’ Abréu. Estalló la hinchada celeste, consciente de que su equipo con el triunfo se convertía en líder del Apertura.
Luego el partido bajó de ritmo, porque Blooming lo dispuso y porque Petrolero no tuvo resto físico para presionar. Ante este panorama las opciones de goles fueron escasas hasta los últimos 10 minutos, cuando los celestes se metieron de nuevo al partido y generaron peligro. Por ese motivo, a los 89’, se fue expulsado Jaime Robles por doble amarilla por frenar con falta el ingreso al área de Joselito Vaca, que está demostrando que Blooming no se equivocó al decidir que sea uno de los contados jugadores de la anterior temporada que se mantienen en el plantel.
A los 90’, los celestes estuvieron a un paso de marcar el 2-0, luego de que Marrone cobrara un tiro libre desde el sector izquierdo. El balón, que fue desviado en el camino por Pablo Salinas, pegó en el poste izquierdo de Peñarrieta, que no se movió y solo atinó a mirar. Eso fue todo, Blooming hizo un buen partido y mereció más goles. Su próximo rival será Universitario de Sucre, que viene de un triunfo y una derrota
Sergio Almirón es un suplente de lujo
Tener sentado a Sergio Almirón es un lujo que ayer se dio el técnico de Blooming, Mauricio Soria, que recién decidió su ingreso en el segundo tiempo, cuando el atacante anotó con calidad un penal.
Este nuevo Blooming, que armó casi por completo el entrenador, apostó por nuevos delanteros, como Matías Manzano y Vladimir Castellón, y dejando a un segundo plano a Almirón, que estuvo a punto de no volver porque reclamaba a la dirigencia una deuda del anterior torneo.
Al final, Almirón llegó a un acuerdo y fue el último jugador en integrarse al trabajo, por lo que se perdió la pretemporada. En el primer partido no fue tomado en cuenta y ayer comenzó en el banco.
Aun así el goleador demostró que está por encima de los delanteros que llegaron como refuerzos, que hasta el momento mostraron poco y casi nada. Manzano y Castellón tienen la confianza del DT, pero no marcan diferencia, es más, ambos ya son silbados por la hinchada. El cochabambino ayer falló un penal.
Por su lado, Almirón definió con clase desde los 12 pasos, al picarle el balón a Peñarrieta, que nada pudo hacer. El goleador salvó a Blooming.
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