Los deseos de jugar y poner su granito de arena para hacer de Blooming el candidato al título esta temporada, hacen que a sus 32 años Joselito Vaca, que siempre fue el ‘10’ de muchos equipos, tanto en Bolivia como en el exterior, ahora tenga que experimentar sus condiciones como volante mixto. Su nuevo puesto dentro del onceno titular de la academia no le molesta para nada, es más, se siente a gusto.
Otros armadores hubieran dicho no al reto, tal vez hasta se hubieran sentido ofendidos, pero el jugador nacido en Mapaiso aceptó el desafío y el domingo fue protagonista, pues de sus pies nacieron casi todas las jugadas de peligro que generó Blooming en su victoria ante Nacional Potosí (2-0).
La sapiencia adquirida a lo largo de su vida profesional le ha enseñado a Vaca, como él mismo dice, a que en el fútbol cada día se aprende algo y su nuevo puesto en la cancha lo toma así, como una experiencia de su carrera.
La pretemporada que realizaron durante 20 días fuera de la ciudad lo hace sentirse bien físicamente, lo que le permite cumplir a cabalidad las indicaciones de su entrenador Mauricio Soria, que lo puso más retrasado en la cancha, siendo el encargado de cubrir el sector derecho, pero a la vez con la misión de generar y acompañar las salidas de ataque.
Con cuerda para rato
Sin una fecha de retiro, pero con muchas ganas de seguir hasta que el cuerpo se lo permita, Joselito Vaca, con 32 años, no piensa aún en colgar las chuteras, es más, confía en volver a recuperar el protagonismo que en su momento lo llevó a la selección.
En diciembre, Vaca cumplirá su segundo año en Blooming
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