Blooming lleva 270 minutos sin recibir un gol

El juego en equipo y el compromiso que tiene cada uno para con el resto de sus compañeros han permitido a Blooming mantener su portería en cero. El objetivo de anotar más de 30 goles en el Apertura y recibir menos de 10, está en marcha y todo anda sobre ruedas.

Transcurrida la tercera fecha del primer torneo de esta temporada, la academia cruceña lleva 270 minutos sin recibir un gol, teniendo en cuenta los dos partidos que disputó de local (Nacional Potosí, 2-0 y frente a Petrolero 1-0) y uno en la altura de Sucre, 2.813 msnm (Universitario, 0-1).

La figura es el equipo

A simple vista, la imbatibilidad del arco celeste pareciera obra del arquero Hugo Suárez, pero este se encarga de aclarar la figura y de decir que todo es fruto del trabajo y empeño que le ponen al trabajo durante la semana.

“El arco en cero es fruto del compromiso que tenemos todos con el equipo. Aquí, el delantero es el primer defensor, por eso nadie se puede atribuir para sí el buen momento. Todos tiramos para el mismo lado y eso nos permite disfrutar”, sostuvo el arquero.

Por su lado, Carlos Tordoya, uno de los marcadores centrales del equipo, coincidió con Suárez al indicar que la virtud de no haber recibido goles es fruto de todos y no solo del arquero y la defensa. “Todos tenemos un rol dentro de la cancha y al cumplirlo al pie de la letra permite a nuestros compañeros hacer bien su parte”, manifestó el defensor celeste.

La experiencia de ambos, en partidos ligueros, será clave frente a Oriente, en el clásico 167 del fútbol cruceño, al que dicen no llegar con presión alguna, sino tranquilos y con el convencimiento de poder hacer bien las cosas el fin de semana

El trabajo no para

Dos sesiones de trabajo intenso, primero técnico y luego táctico, cumplió ayer la academia cruceña, en su complejo deportivo.

Para hoy (9:00) se tiene programado hacer una sola práctica larga, para que el plantel de jugadores descanse por la tarde.

Vaca y Áñez trabajaron junto al plantel

Joselito Vaca y Óscar Áñez, que tenían diferentes molestias físicas, están recuperados y pueden ser tomados en cuenta por el técnico de Blooming, Mauricio Soria, con miras al clásico cruceño 167, que se jugará el domingo.

Áñez, que no viajó a Sucre el fin de semana a raíz de un esguince en el tobillo, está totalmente recuperado y prueba de ello es que ya se entrena con el plantel. El lateral derecho está en condiciones de pelear nuevamente la titularidad, ya que antes del último partido en Sucre, el DT decidió incluir a Miguel Hurtado por esa zona y relegarlo a la suplencia.

Por su lado, Vaca, que el lunes no terminó la práctica por una molestia en la rodilla, se unió al grupo y se entrenó con normalidad.

Con este panorama, Soria tiene a toda su plantilla lista para clásico del domingo.