Hay una solución real a las dificultades económicas de Blooming, cuyos dirigentes e hinchas padecieron el lunes por la toma de posesión que hizo la prestamista Marisol Negrete de 7.782 metros cuadrados de la sede del club celeste.
El dato lo lanzó ayer Juan Jordán, presidente de la academia cruceña. El titular celeste considera que la salida a este duro momento económico que se vive, por las deudas contraídas, es con propuestas concretas y que el próximo jueves, en asamblea de socios, deben aprobarse para cambiar el rumbo del club.
El dato contundente es que Blooming debe aproximadamente 3,8 millones de dólares. Esta difícil situación ha originado el conflicto que se vivió el lunes en los predios de la entidad.
Concesión de la sede social
“A esta persona me la envió Dios”, dice Jordán refiriéndose al empresario que representa a la empresa Sublimaker, que está dispuesto a desembolsar una buena cantidad de recursos económicos, más utilidades adelantadas, por la concepción de la administración de la sede social. ¿Por cuánto tiempo? Diez años, respondió Jordán, quien considera que en ese tiempo se harán mejoras a la infraestructura y eso generará que los réditos económicos también lleguen alas arcas celestes. “Para empezar, este señor, que además es socio del club, hará posible que afrontemos las deudas tóxicas (aproximadamente un millón de dólares), que es lo urgente”, explicó el titular de los celestes.
Cruceños solidarios
Ayer, cuatro representantes de clubes cruceños se reunieron con el presidente de Blooming para manifestar su solidaridad. Estuvieron Rafael Paz, por Guabirá; Robert Blanco, por Destroyers; José Ernesto Álvarez, por Oriente; y Cliver Rocha, por Sport Boys. Pari no asistió. Álvarez considera que en estos momentos difíciles es cuando hay que estar al lado “del amigo”.
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