Blooming no pudo ganarle hoy a Wilstermann en el Tahuichi, en partido por la décima fecha. La academia fue dueña de la pelota, pero Wilster generó las opciones más claras gracias a sus contragolpes. El 0-0 castigó la falta de eficacia y de tranquilidad en la recta final para definir un partido duro por el trabajo de los aviadores en defensa.
No surtieron efecto los remates de Hugo Bargas, el más peligroso de la academia, porque cada vez que intentó, la pierna de un defensor o las manos de Matías Dituro lo impidieron. Erwin Sánchez, el técnico celeste, mandó a la cancha a Pablo Salinas y a Martín Minadevino, pero no bastaron. El más bajo en el ataque fue Sergio Almirón.
Blooming en esa primera etapa fue más, gozó de las mejores opciones para irse con ventaja, pero no pudo. La más clara la tuvo Hugo Bargas, que a los 27’ sacó un zurdazo que el parante izquierdo de Matías Dituro devolvió. El franco-argentino era el jugador más encendido del local, por cómo recuperaba y no dubitaba para buscar el espacio.
Joselito Vaca empujó desde atrás con arremetida como la que se dio a los 15’ tras una perfecta habilitación del arquero Hugo Suárez, pero su arremetida y posterior centro al corazón del área no encontró un buen receptor, porque Cristhian Arano remató mal y la pelota terminó perdiéndose a un costado. Wilster se defendía como podía.
La única vía de escape se dio a través de Juan Carlos Zampiery, veloz por derecha y además decidido a rematar cuando tuvo chance. El zapatazo a los 27’ obligó a Hugo Suárez a exigirse al máximo para evitar la caída. En el complemento el panorama fue casi igual, con Blooming dominando el duelo aunque, la visita lo pudo liquidar.
Aquí comenzó a agigantarse la figura de Carlos Ariel Neuman, que batalló solo en ofensiva y estuvo a un paso de darle el tiro de gracia a su rival. A los 66’ y 67’ tuvo las más claras, encarando y sacándose de encima a Carlos Tordoya y encaminándose directo a Suárez que quedaba solo; pero los remates del paraguayo se fueron desviado.
Esperando arriba, también pudo liquidar Zampieri, a los 72’, al ganarle la pelota a Maldonado y luego Tomás Santos (que había ingresado por Torres) perdonó al pegarle muy por arriba. Los hinchas miraban atónitos, no podían creer lo que pasaba, ya que los centros al corazón del área, no bastaban, Dituro los atrapaba .
Al final, la academia acabó con bronca, desechó una inmejorable chance de seguir pegado a Bolívar y cedió un nuevo empate de local. “Pecamos porque hubo demasiados nervios”, resumió Hugo Suárez, triste por el resultado en casa.
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