viernes, 29 de septiembre de 2017

Blooming gana con los nervios de punta

Arrinconado, escondiendo pelotas y con los nervios de punta. Así terminó anoche Blooming para sostener la mínima diferencia ante Wilstermann en el estadio Tahuichi. El triunfo (1-0) dejó sabor agridulce para un equipo celeste que sólo tuvo la virtud de aprovechar una de las pocas situaciones que dispuso en el encuentro. Por lo demás, jugó un partido desastroso por la falta de lucidez en el medio y los frecuentes pases errados, incluso fue superado en volumen de juego en gran parte del compromiso. El gol de Alejandro Quintana, que capitalizó un rebote del arquero Raúl Olivares, fue lo más rescatable de Blooming en el primer tiempo, etapa en la cual mostró un pobre rendimiento. Por entonces, el 1-0 era mucho premio por el pálido funcionamiento. Joselito Vaca nunca entró en el partido, Leo Vaca y José Sagredo pasaron inadvertidos por las bandas, de modo que César Pereyra y Alejandro Quintana deambulaban en ataque. Del otro lado, ‘Wilster’ sostenía el ritmo con la circulación de la bola, pero carente de profundidad. El brasileño Serginho estuvo cerca del empate con un violento tiro que rozó el poste. Cuando se esperaba la evolución de Blooming en el segundo tiempo, Wilstermann volvió a tomar la batuta con una mejor circulación de la pelota y poniendo a prueba a la zaga liderada por Maxi Ortiz. Leo Vaca ganó un par de duelos por la banda derecha, algo que le llevó a ejecutar peligrosos disparos. De ahí en más, Blooming cayó en un pozo por la fragilidad que tenía en el medio, donde perdía balones con facilidad y tampoco reunía los argumentos para construir jugadas de ataque. Con Joselito Vaca desconectado de la función creativa, los celestes transitaban sin rumbo, a expensas de que la defensa solucione todos los problemas. Wilstermann adelantó sus líneas al punto de acabar colgado del arco de Rubén Cordano, que realizó una gran tapada ante el disparo de Serginho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario