Tapó casi todo, aguantó el dolor de un fuerte golpe y terminó fundido en un abrazo entre lágrimas con sus compañeros tras conseguir la clasificación a la siguiente ronda. Así fue el partido que vivió Hugo Suárez en la cancha del estadio Alberto Suppici, en Uruguay, donde mostró su experiencia para ayudar a la academia a conseguir el objetivo y hacer explotar de felicidad a todo el pueblo bluminista.
“Es una alegría inmensa, muy grande la verdad. Sé que mi madre me está viendo desde el cielo, quiero dedicárselo a ella y a todos. Estamos contentos, este grupo lo merecía, estoy bastante feliz”, manifestó el golero con los ojos llenos de lágrimas después de felicitar a Joselito Vaca y a Emanuel Bocchino, que fueron importante en el duelo.
Hugo estuvo a punto de abandonar el campo de juego en el minuto 17 del primer tiempo, ya que una dura entrada de uno de los futbolistas de Plaza Colonia le aplicó un duro golpe entre el pecho y el hombro izquierdo al momento de ir a disputar un balón en el área. El ‘Chila’ convulsionó en el suelo y en el banco de suplentes estaba listo para ingresar Jorge Araúz.
Después de varios minutos se pudo reponer y continuar en el partido, teniendo buenas intervenciones durante los 93 minutos que se jugaron.
Al momento de encarar los penales, Suárez se agigantó después de encomendarse a su santo con una breve oración bajo los tres palos. Hugo detuvo el tiro de Mariano Bogliacino y eso fue suficiente para encaminar el histórico triunfo de Blooming.
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