miércoles, 12 de marzo de 2014

Ataque en Blooming

Una ‘apretada’ de un grupo de barrabravas que llegó ayer por la mañana a la sede de Blooming estuvo a punto de tener graves consecuencias para varios de los futbolistas del primer plantel. Alejandro Gómez, uno de los capitanes, y el atacante Pablo Salinas estuvieron a punto de ser alcanzados por un arma blanca en la gresca que se armó luego de la discusión con los barras, que fueron a reclamar por los malos resultados del equipo.

El plantel había sido citado a las 8:30 para comenzar a trabajar media hora después. El primero en llegar a la sede fue el técnico Gustavo Díaz; a él le comunicaron si los hinchas podían entrar o no. “Lo veremos luego, pero la práctica es a puerta cerrada”, contestó. Cerca de las 9:00 y cuando el equipo se aprestaba a calentar, Díaz se percató de que los barras habían ingresado sin autorización y en procura de apaciguar las aguas él fue a encontrarlos cerca del estacionamiento.

Unos 50 barras, varios de ellos con los rostros cubiertos con sus propias poleras, comenzaron a increpar a Díaz y a su ayudante de campo, Gastón Machado. El plantel aún permanecía en cancha, pero al ver que los ‘barras’ tenían arrinconados a los uruguayos dejaron el trabajo para ir a respaldarlos. Los barras reclamaban falta de entrega, recriminaron con insultos de grueso calibre y después apuntaron directamente a Gómez. “Dónde está el capitán, dónde está”, decían.

Gómez salió al frente junto con José Luis Chávez, les dijo que ahí estaba para que le digan las cosas de frente pero ni él imaginó que la discusión iba a acabar con puños de por medio. El volante se agarró con un flaco que le había dicho “qué te creés vos, no te hagás el macho” y mientras se trenzaban a golpes, otros hinchas también se le fueron encima. En plena gresca uno de los barras que tenía un palo (varios hinchas agarraron leños de un árbol que habían podado en la sede) por poco y le da en la cabeza.

En realidad lo ‘salvó’ el tercer arquero, Jorge Araúz, que interpuso su brazo para evitar el golpe. En ese instante de la pelea, se vislumbró un cuchillo y de no ser por Ignacio Ithurralde, que lo jaló de la camiseta, el arma pudo haber alcanzado a Gómez. Pablo Salinas, que estaba cerca, también fue afectado y el cuchillo por poco lo alcanza. En ese instante de desesperación “corrimos a refugiarnos al vestuario porque venían con palos y cinturones”, dijo Chávez.

Además de Gómez, corrieron a Chávez, Koke Contreras, Dustin Maldonado y José Ayala. Molestos, los barras rompieron el vidrio de la vagoneta de José Luis Chávez, aunque después se disculparon diciéndole que no sabían que era de él. A los jugadores les reclamaron por supuestos actos de indisciplina y porque se “desvelan en los bingos”, según relató uno de los testigos. La cita de los hinchas se dio a través de mensajes de texto luego de la derrota ante Universitario.

“Me tildan de camarillero y no sé por qué; mis compañeros y yo en varias ocasiones hemos recibido amenazas”, dijo Gómez que anticipó que hoy presentará una denuncia formal ya que a él y a Chávez los amenazaron con agredir a sus familias. “Nosotros aguantamos todo, pero esto ya pasó de los límites”, se quejó Chávez, que abandonó la práctica.
Reunión de emergencia

Cerca de las 12:10 y luego de que Chávez relatara lo que pasó a través del programa Los Más Buscados (El DEBER Radio 103.3), la dirigencia ya tenía casi toda la información de lo que pasó. Gómez dijo que tenían el pleno respaldo y que hoy iban a actuar.

El presidente del club, Erwin Peredo, dijo anoche que prefería no dar su opinión, ya que se estaba informando de todo lo sucedido porque “acabo de llegar del campo”, sostuvo. “No es bueno que pase esto, alguna medida se debe tomar”, añadió por su parte Joaquín Vega, director del club que además es el encargado de la sede. Fabol, a través de David Paniagua, se pronunció poco después y hoy exigirá garantías para el plantel. Blooming mañana recibe a Nacional Potosí

PARA DESTACAR

No es la primera vez que pasa en nuestro medio

A fines de 2010 barrabravas de Wilstermann visitaron el entrenamiento del equipo para presionar a los jugadores y rompieron los vidrios de algunos vehículos, entre ellos los de Wálter Veizaga, Daniel Vaca y Fernando Sanjurjo.

En 2007 el jefe de la barra de Oriente, Ángel ‘Chichi’ Pé-rez, acompañado por un grupo de personas intentó agredir al entonces técnico del equipo albiverde, Néstor Clausen, y hace un mes amenazó al delantero Alcides Peña.

El cierre de prácticas será hoy a las 9:30. Mañana los académicos recibirán a Nacional en el Tahuichi (20:30).

Los cuidadores del ingreso a la sede de Blooming son dos personas: un señor mayor y una dama, que no pudieron evitar el ingreso de los cuestionados visitantes.

Los hechos ocurridos ayer en la sede de Blooming no fueron captados por ningún medio debido a que las prácticas son a puertas cerradas.

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