Tras haber vivido algunos minutos de tensión en el estadio Hernando Siles y en una comisaría de La Paz, Braulio Uraezaña, el segundo arquero de Blooming, relata su verdad de lo que se vivió en los minutos finales del partido que perdieron frente a The Strongest por 2-1.
El joven portero de 18 años fue sindicado de agredir a hinchas atigrados lanzándole una botella y de ser quien rompió una puerta en uno de los vestuarios del principal escenario deportivo paceño.
Las acusaciones en su contra hicieron que la Policía lo traslade hasta una comisaría, de donde fue retirado por la dirigencia de la academia cruceña que se movilizó y rápidamente dio una solución al problema, por lo que el portero regresó a Santa Cruz con el resto de la delegación.
Ayer, más tranquilo y con la cabeza fría, Uraezaña señaló que todo comenzó con la expulsión del técnico, a quien no le permitieron irse al camarín y lo sacaron a las graderías donde estaban los hinchas atigrados, dejándolo solo y sin seguridad.
Revela que el banquillo de suplentes fue objeto de todo tipo de agresiones verbales y físicas, pues desde las graderías les tiraron una botella de gaseosa a vista y paciencia de la Policía, que no hizo nada para protegerlos. Admite que tomó el objeto que les tiraron e intentó devolverlo a los hinchas, pero quedó enganchado en el alambrado.
Sobre la pelea en las gradas, relata que cuando vieron que su entrenador estaba siendo agredido y que los efectivos policiales no reaccionaron, abrieron la reja y fueron en su defensa, donde él intentó apaciguar los ánimos de ambos bandos.
A Uraezaña lo acusan de haber quebrado la puerta del vestuario, extremo que niega y pone como testigo al delantero argentino Sergio Almirón con quien dice haber entrado entre los últimos al camarín, cuando ya la puerta estaba rota y había todo un alboroto en el interior.
“Los Policías saben que no fui yo, porque a mí me tenía un coronel agarrado del brazo al final del partido y cuando el profesor me hizo soltar ese momento me fui con Sergio y ya todo estaba roto”, indicó el arquero, cuya versión no parece ser la que tiene la Policía, ya que luego de unos minutos de terminado el partido fue llevado a una comisaría, de donde después fue liberado y pudo regresar a Santa Cruz.
Apoya a sus jugadores
La dirigencia de Blooming salió en apoyo de sus jugadores y cree que su actuación en las graderías del estadio Hernando Siles fue en defensa del DT Gustavo Díaz. Erwin Peredo, presidente de la academia, indicó que no van a pagar por los daños, que supuestamente ocasionaron sus futbolistas
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