Traspié. Blooming ganaba en La Paz a Bolívar (0-1) hasta que el árbitro Gery Vargas cobró penal una falta dudosa y fuera del área que significó el empate. De ahí en más los locales reaccionaron y terminaron ganando por 3-1
Un error arbitral cambió la historia del partido que se jugó ayer en La Paz. Blooming ganaba a Bolívar (0-1) jugando bien y teniendo el control de la pelota hasta el primer tiempo, pero Gery Vargas, juez principal del encuentro, se equivocó en el arranque del complemento, inducido por su juez de línea, y su hierro significó el principio de la derrota para los visitantes, que terminaron perdiendo por 3-1.
Un error arbitral cambió la historia del partido que se jugó ayer en La Paz. Blooming ganaba a Bolívar (0-1) jugando bien y teniendo el control de la pelota hasta el primer tiempo, pero Gery Vargas, juez principal del encuentro, se equivocó en el arranque del complemento, inducido por su juez de línea, y su hierro significó el principio de la derrota para los visitantes, que terminaron perdiendo por 3-1.
El planteamiento del equipo cruceño, dirigido por el argentino Néstor Clausen, estaba dando sus frutos en el primer tiempo gracias al gol de Hugo Bargas (7’) y a la actuación del arquero Sergio Galarza, que tapó todo en los 45 minutos iniciales.
La línea de cuatro en defensa y los tres volantes de contención al medio contenían los afanosos intentos de Jhasmani Campos y de Lorgio Álvarez por hacerse un espacio para levantar centros.
La estrategia funcionaba, con algunas fallas en la entrega, pero marchaba. El único error de consideración en la primera etapa fue el penal que el defensor uruguayo Enrique Díaz cometió en contra de Campos, pero que Galarza se encargó de atajar con calidad al goleador William Ferreira. Era el minuto 37 y la desesperación cundía en los locales, que apostaron al juego aéreo como su mejor arma, sin renunciar a los disparos de media distancia que se chocaron con una verdadera ‘muralla’.
Hasta ahí todo iba bien, Joselito Vaca y Miguel Loaiza retenían la pelota, enfriaban el juego y apostaban al contragolpe, con Bargas incansable, que peleó hasta que las fuerzas se le acabaron.
El equipo parecía haber superado sus grandes problemas de concentración durante el receso liguero. En el complemento, Bolívar se fue con todo, con un Ferreira herido, que quería vengarse de Galarza, que se encargó de amargarle la tarde, tal como lo hizo unos días antes con el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, cuando le tapó todo en el partido que Bolivia igualó frente a Argentina (1-1).
Un error determinante
No había por donde, ni por abajo, ni por arriba, los locales no podían, hasta que en una escapada de Lorgio Álvarez por izquierda el zaguero Pablo Pedraza lo intentó sujetar del brazo fuera del área grande, este lo esquivó logrando entrar a la zona de castigo, donde dejó caer su cuerpo, jugada que Vargas pitó como penal, provocando el reclamo airado de todos, ya que consideraban que se cometía una injusticia.
No había vuelta que darle, Campos transformó el ‘regalo’ en gol a los 52’. El error arbitral golpeó anímicamente a los visitantes, que dejaron crecer al rival porque las fuerzas se les iban desvaneciendo.
A esas alturas, la presión de Bolívar era asfixiante y ya solo Galarza se encargaba de contener el aluvión paceño, pero tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe y fue así que tras una serie de rebotes, Juan Carlos Arce centra y Miranda marca el segundo gol de su equipo (76’).
Perder por un gol o por más significaba lo mismo, y así lo entendió Clausen, que mandó a su gente a buscar el empate. El partido se abrió más, Joselito aceleró el ritmo y nuevamente volvió el peligro al arco de Argüello, que en el segundo tiempo se convirtió en un espectador más. Pero las fuerzas ya no eran las mismas, el equipo subía pero le costaba regresar y de esta manera es que se concretó el tercer gol del encuentro, cuando ya se jugaba el segundo minuto de adición (92’). Yecerotte, que había ingresado en el complemento, recibió un pase fuera del área, que tras ver a Galarza adelantado, se la colgó.
De esta manera, el equipo cruceño cayó aunque si bien de igual forma es una derrota, queda el consuelo de que esta vez se perdió jugando, dándose íntegro y mostrando algo de mejoría.
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