Roberto Fernández tomó el mando del club Blooming desde el miércoles, en una situación en la que el equipo está en los últimos lugares de la tabla y con una deuda millonaria de casi 3 millones de dólares. Fernández ahora tiene la difícil tarea de sacar del fondo a la academia, junto a su directorio.
P. ¿Cuál es la primera tarea que va a cumplir?
R.F.: La de asistir al Concejo Superior de la Liga, que se está realizando en Cochabamba (por ayer) referente a los cambios de horario y fechas antes del inicio de la segunda rueda del campeonato Clausura 2013.
P. En cuanto a la deuda a los jugadores y cuerpo técnico, ¿cuándo se va a dar la solución?
R.F.: Me reuniré mañana (por hoy) para explicarles de las pretensiones que tenemos de aquí en adelante. Es decir, poner las reglas claras del trabajo que vamos a realizar hasta la finalización del torneo Clausura 2013. Por supuesto que una de las prioridades es pagar los sueldos, pero antes esperemos recibir el balance real de la deuda que tiene el club.
P. ¿Realmente cómo encontró al club?
R.F.: Con una deuda aproximada de 3 millones de dólares, con el equipo en los últimos lugares de la tabla general, con tres meses de sueldo que se debe a los jugadores, cinco meses al cuerpo técnico y con más de siete juicios comprobados. Entonces tenemos una tarea complicada que tenemos que resolver lo más pronto posible.
P. ¿De qué tiempo estamos hablando y de qué manera?
R.F.: Estimo entre 10 a 15 días que vamos a estar saliendo del fondo. Inicialmente serán aportes personalmente y de ahí en adelante vamos a ir administrando los tiempos y los recursos. También estamos viendo una programación económica en base a una reestructuración administrativa y financiera que nos va a generar un posible y viable manejo de los recursos económicos.
P. ¿En 1997 por qué dejó la presidencia?
R.F.: En aquella oportunidad invertí dinero propio con la finalidad de potenciar al primer equipo que estaba jugando el ascenso a la Liga (descendió en 1995) que finalmente lo logramos en 1997. Entre ellos Limberg Gutiérrez, Gustavo Merlo, Martín Menacho, Rubén Tufiño, José Carlo Fernández y Juan Carlos Paz García. La desvinculación con el club surgió luego de que me enteré que habían vendido a Limberg Gutiérrez sin mi consentimiento, siendo que yo era el dueño del pase.
P. ¿Qué impresión le dio volver nuevamente a la presidencia?
R.F.: Volver a Blooming es lo mejor que le puede pasar a una persona que realmente quiere el bien para su club. Estoy agradecido con Dios que me está dando la oportunidad de trabajar por mi institución y a mis amigos.
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