¿Es manejable la deuda que hoy tiene el club?
Claro que sí, pero aún estamos en un proceso de auditoría. Blooming es una institución grande que tiene más de 1 millón de hinchas. Por lo tanto eso es lo que nos alienta a ver que el problema no es tan complicado. Lo difícil será crear una nueva forma de administración, para que el club no dependa de los ingresos convencionales: Liga, televisación, recaudaciones y publicidad.
¿Cuál es la realidad que hoy tiene Blooming?
Estoy recibiendo un club con deudas, con ocho juicios de jugadores y algunos técnicos, con tres meses sin pagar a los futbolistas y cinco al cuerpo técnico.
¿Y cuál es el estado de las campañas que se han encarado?
Estamos en ello, pero hasta que funcionen vamos a partir del aporte personal del presidente, dirigentes y varios hinchas. En ese objetivo hay algunos compromisos que ayudarán a pagar sueldos a los jugadores y que servirán para un buen arranque.
¿Qué otras determinaciones se tomarán?
Se hará una evaluación de cómo está la parte administrativa y en función a ello vamos a cambiar todo. Tenemos que crear un sistema de control mucho más efectivo para que no haya un manejo personal de nadie, sino que se sigan los conductos regulares. Además, colocaremos cámaras en las canchas para observar si están cumpliendo con su trabajo los que reciben remuneración del club.
¿Las cuentas van a seguir ‘borrosas’ para los hinchas?
Las cuentas serán claras para los fanáticos y eso es fundamental. Nuestra página web la vamos a mejorar y ahí el hincha se va a enterar de lo que pase, pues si nosotros no demostramos transparencia los seguidores celestes no van a aportar. La clave de nuestra gestión será generar confianza en el que viene a dejar algo en el club, y eso se logra con transparencia.
¿En cuánto tiempo tienen planificado dejar a Blooming sin deudas?
Tenemos cuatro años de gestión, pero en el momento que sepamos cuánto se debe exactamente vamos a definir esa situación.
¿Qué fue lo que más le molestó de los manejos de la institución?
Parto de la presunción de inocencia. No puedo juzgar a nadie sin que haya el debido proceso. Por ahora vamos a pensar solo que hubo un mal manejo administrativo. De ahí para adelante lo que diga la auditoría será otra cosa.
Y si esa auditoría revela que algunos dirigentes vivían del club, ¿qué pasará?
Nuestro club tiene sus propias normas que establecen una sanción, que puede ser una llamada de atención o una expulsión. Hacia fuera por ley constitucionalmente hay sanciones que pueden ser las civiles o la penales.
¿Se seguirán pagando las deudas pignoradas?
Las que estén legalmente. Veremos bajo qué reglamento la Liga entrega ese dinero y cómo es que el club autorizó. Es que esto se tiene que hacer de acuerdo a ley.
Que usted trabaje con las escuelas del Real Madrid, ¿qué posibilidades abre al club de hacer convenios?
No solo con ellos, pues tengo relación con algunas empresas del fútbol de Brasil. También nos acercamos el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene un área de deportes.
Lo del Real Madrid es importante porque ayudaría a fortalecer el club en lo institucional, especialmente con asesoramiento.
Con algunos empresarios que conozco vamos a promocionar nuestros valores.
¿Las elecciones le dejaron algunos enemigos en el club?
Yo no viene aquí para perjudicar o dañar a nadie en particular. Llegué a Blooming para trabajar y para que nuestra hinchada vuelva nuevamente a sonreír. Gracias a Dios, vengo como hace 17 años en época de crisis y no de bonanza. Recuerdo que en mi anterior gestión puse bastante plata de mi bolsillo, pero Blooming ya no puede vivir así.
¿Cuál es el objetivo a largo plazo?
Dejar un Blooming sólido y más institucionalizado. Espero construir un club empresarial que se aproxime a una sociedad anónima deportiva, como las que hay en España.
¿Qué hay cierto en que el MAS está detrás de su elección?
Para nada. Blooming es un club que tiene 1 millón de hinchas, y le aseguro que todos tienen tendencias políticas diferentes, ideológicas, culturales, de color, de raza y de condiciones económicas. Por ese motivo, nuestra campaña para estos cuatros años es “Blooming somos todos”.
¿Se queda los cuatro años de presidente o dejará el cargo para ser candidato en las elecciones nacionales 2014?
Si fuera por lo político, no estaría acá. Le confieso que antes de ser candidato fui invitado a ocupar un alto cargo político y lo dejé de lado para asumir en Blooming. Dejo en claro que en este momento no tengo planes para ser candidato.
¿Su relación con el Gobierno le puede traer alguna ayuda?
Ojalá. Aquí en mi directorio hay gente que trabaja en la Alcaldía y en la Gobernación. Es decir, no se discrimina a nadie pues hay de todos los colores: verdes, amarillos, celeste, azules, etc.
¿Blooming será un trampolín político para usted?
No vine acá para aprovecharme del club pues Blooming es un sentimiento. Aprovecharme políticamente sería una canallada.
En su discurso al ser elegido, dijo que no llegarán más refuerzos truchos, ¿a qué se refería?
Tienen que venir jugadores de primera porque Blooming es un club grande y por ello no pueden llegar extranjeros a probarse o promocionarse. Seremos claros, ni el técnico, ni el dirigente tienen la potestad de definir quién viene. Vamos a formar una comisión seria y especializada, pues tenemos gente con experiencia.
¿Se piensa en la próxima temporada?
Claro que sí. Uno de mis planteamientos antes de postularme era que Blooming no puede tener un equipo que no sea la sensación. En este momento hay un buen plantel, pero no está alcanzando el rendimiento necesario y por ello necesitamos refuerzos.
¿Cómo se imagina a Blooming a fin de año?
Con menos problemas económicos, con un plantel fortalecido, clasificado a un torneo internacional y con una buena presentación en la Sudamericana. Todo es un proceso, no esperemos tampoco resultados inmediatos, de la noche a la mañana. Eso sí, en 2014 todo tiene que ser mejor, pues Blooming debe estar entre los dos primeros, sí o sí.
Aclamado. Recibió el total respaldo en la elección del miércoles
El perfil
El nuevo titular celeste
Edad 44 años
Gestiones dos
Roberto Fernández es soltero y tiene dos hijos: Max, de 20 años, y Linda, de 16.
Está en la política desde que falleciera su padre, Max Fernández (1995), en un accidente aéreo. En ese momento su progenitor era líder de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), uno de los principales partidos del país. “La verdad que él no quería que me dedicara a la política. Si volviera a la vida me cocachearía”, dijo. Actualmente, es uno de los aliados del MAS, con su agrupación ciudadana ASIP.
Está metido en el fútbol desde pequeño, incluso llegó a ser arquero de Cooper. “Me decían ‘El Gato’ y era titular por condiciones y no porque era amigo del presidente”, manifestó.
Sueño: Apuesta a duplicar el patrimonio celeste en los próximos cuatros años.
Agradecido. Fernández recibió la secretaría de parte de ‘Paco’ Sánchez
Se manejará como si fuera una empresa
Uno de los objetivos de Roberto Fernández en los próximos cuatro años es convertir a Blooming en una empresa, que tenga ingresos no solo por recaudaciones o publicidad. Por ese motivo hay dos proyectos que se están evaluando y que se refieren a infraestructura: las construcciones de un centro de alto rendimiento y de un estadio.
“Para hacer realidad estas edificaciones no vamos a invertir plata del club, serán empresas privadas las que van a invertir, previo acuerdo de concesión. El beneficio es que aumentará nuestro patrimonio y al mismo tiempo vamos a tener ingresos por la venta de acciones, valorización de las mismas y por el pago mensual de los socios”, sostuvo Fernández. Aseguró que empresarialmente será un ‘negocio redondo’.
Pero no es lo único que se pretende hacer en la sede celeste, lo inmediato y que estará funcionando en los próximos 15 días es dar en concesión el restaurante que está en la sede, de manera que ahí se venda comida de primera. “Eso es ya, pues no podemos esperar más porque Blooming necesita ingresos”, dijo. Fernández explicó que Blooming no puede tener media sede sin explotar, ya que un activo que no se usa en administración de empresas es un gasto.
Las cifras
3.000.000 de dólares
Es la deuda aproximada del club Blooming. Esta puede aumentar con la auditoría que se está realizando.
85.000 dólares de planilla
Es el gasto mensual aproximado en el plantel celeste, al que se le debe tres meses de sueldo.
4 años de gestión
Es el tiempo que estará al frente del club el nuevo directorio integrado por más de 50 personas.
Unos datos
Político y dirigente de fútbol
Fernández fue parte decisiva para que Blooming lograra el ascenso que luego derivó en el bicampeonato
1 Con apoyo
Entre los primeros en brindarle su respaldo estuvieron los integrantes del grupo Los Chiflados
2 Autoridad cruceña
Roberto Fernández (2001-2004) fue alcalde cruceño luego de remplazar en el cargo a su hermano Johnny.
3 En campaña
Desde 2007, Roberto es el líder de la agrupación ciudadana Alianza Solidaria Popular (ASIP).
4 De piloto
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