El Club Blooming de la ciudad de Santa Cruz, se consagró campeón de la Copa San Lorenzo tras empatar en el último partido 1-1 ante el cuadro de Quebracho, resultado que le permitió sumar 13 unidades y por ende la adquisición del título de manera invicta.
El segundo puesto del torneo recayó para el cuadro Villamontino de Quebracho que tras el empate ante Blooming sumó 11 unidades.
El trámite del primer tiempo tuvo un ritmo interesante de juego, dado a que ambos equipos salieron al terreno de juego decididos a llevarse la victoria que les posibilitaría la obtención del título, virtud a ello hubo situaciones de riego en los diferentes pórticos, pero los guardametas estaban seguros y no permitieron la caída de su red, en especial el arquero de Quebracho, Faustino Montero. Tras cumplido el tiempo reglamentario, se fueron al descanso con el marcador en blanco.
Los goles recién llegaron en el segundo tiempo, el marcador central José Ariaga, puso en ventaja a Blooming, este tanto los cruceños lo festejaron como si hubieran ganado la Copa del Mundo desatando el festejado hasta la banca de suplentes. Posterior al gol de la Academia cruceña, llegaría el gol del empate para la parcialidad de Quebracho, el tanto lo marcó en contra, José Ariaga que en su intento de despejar el balón de cabeza, terminó desubicando a su portero y el esférico se introdujo en las redes decretando el empate transitorio del compromiso.
Tras ese tanto, el partido se puso mas emocionante dado que ambos equipos generaban situaciones de gol, haciendo que el trámite del mismo se haga de ida y vuelta.
Quebracho en esta ocasión no hizo gala de su fútbol tradicional caracterizado a base del buen manejo del esférico, a tal motivo que su mediocampo no generó el fútbol ofensivo que acostumbra.
A esto se suma que Blooming le cerró los espacios a los chaqueños, no dejando que funcione su medio campo. Pasaba el tiempo y Quebracho se iba con todo en busca del gol del triunfo, dejando algunos espacios vacios los cuales fueron aprovechados por el cuadro cruceño, ocasionando claras ocasiones de gol, pero por fortuna de los villamontinos, el portero, Faustino Montero, más los defensores estuvieron atentos para evitar el segundo gol “camba” que hubiera sido lapidario en ese momento.
Por más que hicieron los esfuerzos necesarios por marcar el gol del triunfo, el partido culminó con empate en el marcador, resultado que lo resignó a la pérdida del torneo.
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