Una mala caída al tapar un cabezazo a quemarropa de Rolando Barra, en el partido del domingo frente a Sport Boys, tiene entre algodones al arquero de Blooming, Hugo Suárez, que está haciendo un tratamiento médico para disminuir la molestia y poder llegar bien al partido del sábado frente a Universitario de Pando, en el Tahuichi.
La lucha contra el dolor es compartida con el cuerpo médico de la academia cruceña, que ya está suministrando desinflamatorios con el propósito de que el malestar vaya bajando de intensidad y el arquero pueda trabajar con normalidad para jugar el fin de semana.
“Estoy firme, a pesar del dolor, me siento bien”, dijo Suárez, a tiempo de dejar en claro que seguirá entrenándose para mantenerse en la titularidad. Sabe que para atajar necesita estar al 100% de sus condiciones y es por ello que todos los días llega 90 minutos antes de la hora señalada por el entrenador para hacer un trabajo especial de fisioterapia.
Pero el dolor en el pecho es una de las molestias que tiene el arquero de Blooming, pues hace unos días no se entrenó con normalidad debido a un problema inguinal en la pierna derecha y cuyos estudios concluyeron que padece de principio de pubalgia por lo que está siendo medicado.
Duro al analizar
Sobre el rendimiento de sus compañeros en el debut, Suárez sostuvo que la ansiedad los hizo cometer errores, los que deben ser superados o corregidos pronto, porque no jugaron como pretendían y mucho menos como se habían entrenado.
Con relación a su actuación en los mano a mano, el arquero de Blooming sostuvo que trató de seguir al pie de la letra las indicaciones de su entrenador. “El profesor me pide que me convierta en el último zaguero y eso hice el domingo”, confesó.
Sobre las fallas en defensa, volvió a repetir que todos fallaron, pero que era bueno que estos errores se hagan notorios al inicio del torneo y no más adelante, o al final
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