Cuatro partidos para Vaca y Dos Santos por gresca en el clásico

El arquero de Blooming Marco Daniel Vaca y el volante de Oriente Petrolero Thiago dos Santos fueron castigados con cuatro partidos de suspensión por la gresca que protagonizaron en el clásico cruceño 171 el 27 de septiembre. Ambos jugadores provocaron a las barras contrarias y terminaron a golpes. Además, ambos clubes deberán pagar una multa por las bengalas que utilizaron los hinchas verdolagas durante el compromiso.

Ya se veía venir y no era para menos, hoy el TJD hizo pública su decisión y los más afectados son Vaca y Dos Santos. Además, el club que se llevó la peor parte de la sanción fue el albiverde, ya que sus jugadores Carlos Áñez, Álan Mercado y Alejandro Meleán también les llegó la sanción, de dos partidos, por golpear al golero de la academia celeste, cuando este le aplicó un cabezazo a Dos Santos al final del partido.

Sobre mojado, llovido

Además de perder a sus jugadores por varios partidos, ambas instituciones deberán pagar una multa de $us 500 por las bengalas que se utilizaron en la barra de los refineros. El monto de dinero deberá ser depositado en la cuenta de la Federación Boliviana de Fútbol en los próximos cinco días, según la resolución. A Blooming se lo multa porque auspiciaba de local y el control estaba a su cargo.

¿Qué pasó en el clásico?

Cuando Blooming ya festejaba la victoria (ganaba 1-0 con gol de Roly Sejas), apareció el brasileño Thiago dos Santos y marcó el empate (99’). El mediocampista se fue a festejar a la barra de los celestes y desató la bronca. La molestia no solo fue de los hinchas, sino también de los jugadores rivales.

Al final del compromiso, Vaca fue a buscar a Dos Santos para aplicarle un cabezazo. Después de la acción, medio equipo verdolaga (Carlos Áñez, Alejandro Meleán, Álan Mercado y Mariano Brau) se fue contra la humanidad de Vaca, quien tuvo que repartir puñetes y patadas para lograr defenderse. En medio de la gresca también hubo una discusión entre el preparador físico de la academia, Juan Miguel Bertani, y Ronald Raldes, este último intentaba calmar al arquero celeste.