El técnico de la academia cruceña podrá contar finalmente con Leonardo Vaca en ese encuentro, decisivo para las aspiraciones del conjunto celeste, tras haber superado una operación en uno de sus dedos de la mano derecha que ponía en duda su participación.
“Se recuperó de la lesión que tenía y puede jugar sin ningún problema”, aseguró el médico del club, Javier Severiche. Vaca volvió al trabajo normal luego de permanecer durante cinco días con baja médica. El jugador cruceño, de 22 años, se sumó a las prácticas luego de haber recibido ayer el alta médica, noticia que al entrenador le cayó como anillo al dedo.
Para Sánchez, Vaca es un jugador determinante en su dibujo táctico. El lateral volante por la banda derecha, que también se desempeña como delantero, fue una figura descollante en el clásico frente a Oriente Petrolero y en el partido de ida por la Copa Sudamericana frente al brasileño Sport Bahía, ambos con triunfos y disputados en el estadio Tahuichi.
Velocidad y potencia son las principales armas que hacen de Vaca un jugador peligroso para cualquier defensa rival. La operación fue un éxito y su recuperación también, en los tiempos previstos. Con él, Blooming ganará en ofensiva ante un Wilstermann complicado, prácticamente invencible de local.
El retorno a las prácticas de Vaca no fue la única buena noticia para Sánchez. El DT celeste también podrá contar con el argentino César Pereyra, ausente en los últimos cinco partidos del celeste en el torneo Apertura debido a un desgarro muscular. Además, el uruguayo Gustavo Britos también volvió al trabajo, siendo otra alternativa más en la zona de ataque.
Primero de visitante
Blooming comenzará jugando primero de visitante, como quería el técnico. El objetivo es al menos lograr un punto el domingo en Sacaba, para luego en una semana asegurar la clasificación a las semifinales jugando en el Tahuichi, donde le ha ido bien, especialmente desde que asumió Sánchez, a excepción de la derrota ante San José.
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