Y aunque en aquella época su madre, María Claudia Araúz, pensaba que solo era una estrategia infantil para llamar la atención, hoy entiende que era parte de su vocación de fan. “Siempre me encantó jugar fútbol y llevo en el alma los colores de mi equipo”, dice Mariana, que fue coronada el lunes pasado, en medio de una caravana de socios, hinchas y dirigentes, que partió de la Plaza del Estudiante y culminó en la Manzana Uno, con una serenata, cuatro grupos musicales, fuegos artificiales y una incontenible barra celeste. La cita estuvo enmarcada en el aniversario número 72 de Blooming.
La estudiante de la promoción 2018 del colegio Franco, hija del actual presidente del club y jugadora de balompié en su centro educativo y en la sede, por una noche cambió las chuteras por los tacos y la corona.
“Apoyamos a mi papá en todo, y en cuanto a mi jugador favorito, es Joselito Vaca, eterno capitán y ejemplo de profesionalismo”, opina.
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