Una luz al final del túnel podría ser la solución al problema económico que tiene ahogado al actual directorio de Blooming y por lo que ha convocado para el viernes a una asamblea extraordinaria, donde se pretende definir los pasos a seguir para salir de la crisis. Un socio institucional tiene un proyecto de bienes raíces que le generaría más de $us 6 millones de ganancias al club y, sobre todo, una fuente fija de ingresos mensual.
“Jardín Celeste” es el nombre del proyecto que será presentado el viernes y que aparentemente es el único que busca evitar la venta de algunas hectáreas de la sede campestre, como trascendió extraoficialmente y que generó una serie de críticas en las redes sociales.
Hugo Cabrera, creador del proyecto, explicó que Jardín Celeste consiste en la construcción, en dos hectáreas de terreno, de ocho edificios de 10 pisos con aproximadamente 24 departamentos cada uno, que tendrán diferentes medidas y que el precio variará de acuerdo a los metros cuadrados de la vivienda.
El socio bluminista sostuvo que cada una de estas torres será levantada en una superficie aproximada de 1.000 m2, cumpliendo todos los requerimientos exigidos por la comuna.
Indicó que el club Blooming no venderá ni un metro de su patrimonio, pues los primeros pisos de cada una de las torres seguirán bajo la administración del directorio celeste y donde se abrirán patios de comida, supermercados, gimnasios, tiendas de ropa deportiva, el hotel para la plantilla y otras tiendas más, que serán alquiladas mensualmente y por las que ingresará dinero al club cada 30 días.
El socio de Blooming fue claro al indicar que él no busca salvar el pellejo de nadie ni de ningún directorio, sino el patrimonio del club de sus amores. Aclaró que no está relacionado directamente con la actual dirigencia, pues viene trabajando desde hace tiempo en beneficio de la institución sin importar quien esté al frente, pues antes apoyó en una campaña en la gestión de Ricardo Tarabillo.
Sobre el poco tiempo que ha tenido para la divulgación de su proyecto y del riesgo de que este sea rechazado, dijo estar consciente de ello y que él cumplirá con ofrecer el proyecto, como una salida a la crisis que vive el club.
Deudas y capital
Al ser consultado sobre la imposibilidad de construir en la sede por las órdenes de retención que tienen esos terrenos por los muchos procesos judiciales que pesa contra el club, Hugo Cabrera indicó que lo primero que se debe hacer es negociar con los acreedores, para que estos pasen a ser accionistas, es decir, que la deuda del club para con ellos sea pagada con algunos departamentos, lo que les permitiría recuperar su dinero y tener un grado de ganancia con la venta de los mismos.
Cabrera fue más allá al indicar que al ser un negocio de bienes raíces el financiamiento estaría asegurado, tanto por empresarios como por las mismas entidades financieras, más aún si los ahora acreedores retiran las demandas legales contra el club.
Con relación al costo de cada una de las torres, indicó que se estima que la construcción de estas costarían alrededor de $us 800.000. Agregó que si su proyecto es aprobado por los socios en la asamblea está en condiciones de comenzar a trabajar lo más pronto posible en la edificación.
Sobre el espacio que ocuparían las torres, Cabrera manifestó que estas serían construidas en dirección del pavimento, para no quitar terreno a las canchas.
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