El clásico 164 entre Blooming y Oriente Petrolero tendrá mañana condimentos especiales para ambos equipos, porque para los celestes está el desafío de romper una sequía de nueve partidos sin ganarle al albiverde, que a su vez intentará mantener esa paternidad y ampliar su ventaja en las estadísticas. Y este partido servirá de consuelo frente a la campaña de regular para abajo que los dos cumplen en el torneo Apertura de la Liga.
Regalo por anticipado. Sin ninguna posibilidad de luchar por el título del campeonato Apertura de la Liga, el clásico será una especie de bálsamo para el que se lleve la victoria, un regalo anticipado a poco más de un mes para el cierre de año.
Blooming oficiará de local para efectos de recaudación y si se ve desde esa perspectiva, el celeste venció por última vez el 13 de octubre de 2010, mientras que de visitante lo hizo el 24 de abril de 2011, de ahí en más sus frustraciones se fueron dando una tras otra.
En esas últimas confrontaciones, los albiverdes vencieron en cinco ocasiones, es decir el 55.55 por ciento, para dejar el restante a los empates.
En el partido de ida del torneo Apertura, Oriente venció (1-0) el 29 de agosto de 2013, para alcanzar su triunfo 65 contra los 45 que le favorecen a Blooming, que ve cómo se amplía la diferencia en las estadísticas donde figuran 53 empates.
La Academia cruceña llega al clásico motivado por el triunfo (1-0) sobre Wilstermann, en Cochabamba, y el albiverde con la desazón del empate (1-1) ante San José, en Santa Cruz.
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