Va por hacer realidad su sueño y está dispuesto a pagar el precio que sea necesario para conseguirlo. Leonardo Vaca, un espigado jugador formado en la Tahuichi y que ahora defiende los colores de Blooming, fue, entre otros, la nota alta que tuvo la academia cruceña en los dos clásicos cruceños que su equipo reserva jugó frente a Oriente, por la Copa LFPB.
Tiene contrato hasta junio de 2015 y con opción de compra, por lo que Leonardo espera quedarse en el plantel y pasar a engrosar la nómina del equipo profesional al que todos los días ve entrenarse en la cancha del lado. “Ojalá pueda quedarme y jugar para Blooming, creo que tanto yo como mis compañeros demostramos que tenemos las condiciones para estar ahí.
Estamos listos a la espera de nuestra oportunidad”, expresó Vaca, que llegó a Blooming a comienzos de año junto a Junior Vaca, Paúl Arano y el arquero Jorge Araúz.
Nadie le dijo que sería fácil conseguir su meta, pero en ello trabaja desde los cinco años, cuando sus padres lo metieron a la Academia Tahuichi. Los frutos de su esfuerzo se ven en las prácticas y en estos dos partidos sus condiciones fueron expuestas ante más de 20.000 personas que vieron ambos clásicos.
La posición de volante en la que jugó estos 180 minutos lo hace sentir cómodo, pues cree que tiene más espacios para explotar su velocidad y generar situaciones de peligro para alimentar a Alexis Carrasco y a Denis Pinto, con quienes ha logrado entenderse a pesar del poco tiempo que llevan trabajando juntos. Confiesa que su puesto original es centrodelantero, pero no le molesta, pues lo que quiere, como todos, es jugar y ser tomado en cuenta.
Espera que Mauricio Soria, DT del primer plantel, siga confiando en él y lo convoque para estar con el equipo profesional.
También sobresalieron
La pareja de delanteros Denis Pinto y Alexis Carrasco, que ya han jugado con el equipo profesional, también tuvo nota alta en estos dos clásicos y dejó sentado que ambos son una buena opción para cuando se los requiera.
En el medio campo dijo presente Moisés Villarroel, mientras que en la defensa, los mellizos José y Jesús Sagredo mostraron su clase, al igual que René Barboza y Pablo Pedraza, que ya jugó en la primera división
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