Moisés, la esperanza de su familia y de Blooming

El domingo, los hinchas de Blooming abandonaron el estadio Tahuichi con dos sentimientos encontrados: preocupados por el empate de su equipo contra San José (2-2) y a la vez ilusionados con la calidad que impuso Moisés Villarroel, de 16 años, que en el partido marcó uno de las dos conquistas celestes, pero que, además, mostró pinceladas de un crack que tiene el arco rival como objetivo principal. Lo demostró con su remate a uno de los postes en el segundo tiempo y la gran jugada ‘maradoniana’ que fabricó en la primera parte y que no terminó en gol por el achique oportuno de Carlos Lampe.

La apuesta del DT
Villarroel es una de las apuestas de Erwin Sánchez, que está decidido a darles oportunidad de juego a los más jóvenes del plantel. Lo dijo el DT cuando asumió y lo ratificó cuando puso a Villarroel en el partido contra The Strongest, en La Paz, y lo mantuvo frente a los santos.

“Cuando me puso en el equipo titular me dijo que haga en la cancha lo que sé hacer y que remate cuando tenga oportunidad”, dijo Villarroel, que el domingo jugó su séptimo partido de Liga con Blooming. Su debut data del 26 de marzo de 2013, cuando el DT de la academia era el argentino Néstor Clausen. En ese entonces tenía 14 años.

“Fue un partido que perdimos en Villa Montes contra Petrolero por 4-0. Ingresé a los 40 minutos del primer tiempo por Arroyo”, recordó este joven valor que desde los 10 años está en Blooming y que en diciembre estuvo a prueba cinco días en Boca Juniors de Argentina, pero con poca fortuna pues en este club le dijeron que tenía calidad pero que le faltaba oficio en la marca.

Moisés es el menor de tres hermanos. Sus padres (William y Helga) han sido sus principales impulsores. “Mi inspiración han sido Iniesta y Messi (Barcelona) y en Bolivia me gustaba seguirlo a Joselito Vaca y José Luis Chávez”, explicó, agregando que uno de sus sueño es jugar algún día en el Barcelona o en el Manchester United.

Sobre su gol ante San José, el zurdo mediocampista sostiene que ingresó con la confianza que le ofrecieron el DT y sus compañeros. “Jugué sin ninguna presión y eso me hizo sentir más suelto. Fue mi primer gol y en lo primero que pensé fue en mi familia”, dijo