El deportista indicó que fueron poco más de 50 fanáticos que llegaron esta mañana a la sede bluminista para reclamarle por los malos resultados del equipo (es penúltimo en la tabla). “Nos insultaron de todos y después nos empujaron, pero gracias a Dios no pasó a mayor porque nosotros tuvimos que correr porque dependemos de nuestro físico y debemos cuidarlo”, aseguró Chávez al programa Los Más Buscados de EL DEBER Radio.
El jugador también aseguró que uno de los líderes del grupo agresor lo amenazó con tomar represalia incluso con su familia. “Me dijeron que conocía donde vivía y que cuide a mi familia. Eso es lo que realmente duele”, agregó el deportista, quien informó que el mexicano Atlas (su club en México) ya tiene conocimiento de lo sucedido en el campamento celeste.
Se espera un pronunciamiento oficial por parte de la dirigencia celeste en las próximas horas.
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