Sin más tiempo que perder, la dirigencia de Blooming se está reuniendo para preparar el equipo que participará en el próximo torneo Apertura de la Liga, con la base del equipo que consiguió una plaza para la Copa Sudamericana y algunos refuerzos que van a llegar.
“El objetivo es mantener la columna vertebral del equipo para dar continuidad a un proceso de trabajo”, manifestó ayer el dirigente Juan Daza.
Este domingo, Blooming jugará su último partido del Clausura ante Nacional Potosí y a partir del lunes comenzarán a negociar los nuevos contratos. En la lista de prioridades están el arquero Hugo Suárez, el defensor Federico Pereyra, el volante Mauro Marrone y el delantero Hugo Bargas, el primero nacional y los tres restantes, argentinos.
Daza admitió también que existe una deuda de casi tres meses de sueldo con los jugadores y están haciendo gestiones para conseguir el equivalente a tres planillas. Paralelamente a la renovación de los contratos con aquellos jugadores con los que fenece la relación contractual, la dirigencia negociará también con jugadores que puedan llegar como refuerzos.
Pereyra se despide
El defensor argentino Federico Pereyra aseguró ayer a un programa radial que si se fuera de Blooming jamás aceptaría una propuesta para jugar en Oriente, rival de los celestes. En su muro de Facebook el futbolista se despidió de la hinchada, agradeciendo el apoyo de la gente, dejando abierta la posibilidad de volver. Su contrato fenece el domingo
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