Luchando, guapeando y sin dar nada por perdido, Blooming logró empatar la tarde de este sábado ante San José (2-2), en partido válido por la decimoquinta fecha del campeonato Clausura jugado en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro.
Abrió el marcador la academia cruceña por intermedio de Didi Torrico (37’), mientras que Mijael Huanca (46') empató transitoriamente (1-1). Amplió la diferencia para los locales Miguel Ángel Cuéllar (56’) y Cristhian Coimbra (68’) anotó el definitivo (2-2) en la capital orureña.
En el primer tiempo, los santos salieron decididos a arrinconar a su rival, pero con pocas ideas de juego. Mauro Bustamante intentó, pero se estrelló siempre con Cristhian Coimbra y Carlos Tordoya. Este último salió lesionado tras recibir un golpe de puño del portero Carlos Lampe (30’) al intentar despejar un balón.
En Blooming, Erwin Sánchez, utilizó bien a Helmut Gutiérrez, Didi Torrico y Joselito Vaca, tres hombres que saben cómo jugar en la altura y que a lo largo del partido se convirtieron en los pulmones de la academia, que no sumaba una unidad en Oruro desde el 4 de noviembre de 2007 (siete años, cinco meses y siete días).
El primer tanto llegó tras una mala coordinación entre la zaga de San José y el portero Lampe. El balón quedó suelto tras rebotar en Marrone, que perdió el control del esférico. Todos se confiaron por algunos segundos hasta que apareció de atrás Torrico (37’) para anotar el 1-0. Baldazo de agua fría para los pocos espectadores en el Bermúdez.
En el complemento ingresó Mijael Huanca y en su primer balón que tocó lo mandó al fondo del arco de Eder Jordán (46’). El santo salió con todo y decidido a cambiar la historia. Lo estaba logrando hasta el minutos 56, cuando Miguel Ángel Cuéllar puso el 2-1.
Los orureños le dieron parcialmente la vuelta al marcador, pero fue más por empuje que por ideas claras de juego. En la jugada del tanto del paraguayo Cuéllar los defensores celestes no salieron a hacer la cobertura y dejaron pagando al portero. Gutiérrez y Hurtado ganaron la línea de sentencia, pero no sirvió de nada.
Pero los de Platiní Sánchez no se dieron por vencidos y siguieron batallando. A los 68 minutos apareció Coimbra para anotar el 2-2 definitivo. De ahí en más, el partido fue controlado por la visita hasta que el paceño Luis Mancilla dio el pitazo final.
Los orureños no solo resignaron dos unidades, sino que también perdieron a su entrenador, Néstor Clausen, que renunció a su cargo. Los dirigentes intentaron convencerlo, pero dijo que su salida era sin vueltas.
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